Nos alojamos en un super hotel. Estábamos súper cerca de la Ciudad Vieja, así que visitamos el Muro de los Lamentos y exploramos los estrechos callejones llenos de puestos de especias. También pudimos ir en tren hasta Belén para ver la Iglesia de la Natividad. ¡Fue alucinante! El personal del hotel fue súper amable y siempre nos ayudaron con todo. ¡Definitivamente vamos a volver!

La única cosa que nos hubiera gustado es tener un lugar en el hotel donde poder hacer una mini fiesta con música y diversión. ¡Había un montón de jóvenes como nosotros en el hotel y nos hubiera encantado tener un espacio para disfrutar aún más de nuestras fabulosas vacaciones!

Una de las cosas que más me gustó del hotel fue la ubicación, ya que está a solo 5 minutos a pie de la Puerta de Damasco, en la vieja ciudad de Jerusalén. Esta cercanía me permitió explorar fácilmente los encantadores callejones y sitios históricos de la ciudad antigua.

Una pequeña desventaja fue que no permitían mascotas en el hotel. Aunque entiendo que esto puede ser molesto para algunas personas alérgicas, me habría gustado poder llevar a mi pequeño compañero de viaje conmigo.

Estaba super cerca de la Puerta de Damasco, desde donde salían los autobuses para cruzar la frontera. Nuestra habitación era súper espaciosa y el desayuno estaba bien variado. Además, el wifi funcionaba sin problemas. Definitivamente lo recomendaría para jóvenes como nosotros que quieren explorar y divertirse en Jerusalén.

Lo único que echamos de menos fue un área de juegos o una sala de fiestas en el hotel. Hubiera sido genial tener un lugar donde reunirnos con otros jóvenes y pasarlo aún mejor durante nuestra estancia.

Ubicación céntrica y cerca de la Puerta de Damasco. Estilo moderno y cómodo. Personal amable y atento. Increíbles servicios y amenities, incluyendo shuttle hasta el aeropuerto. Siempre disponibles para ayudar. Buen internet y limpieza impecable.

El valor por el precio que pagué fue excelente. La habitación era amplia y estaba limpia. Además, la ubicación del hotel era perfecta, ya que estaba cerca de la Puerta de Damasco y en medio de un barrio animado. El personal fue amable y atento durante toda mi estancia.

El desayuno podría haber tenido más variedad de opciones.

Mi estancia en Rivoli fue maravillosa. El hotel está a pocos pasos de la antigua Jerusalén. La habitación era amplia, con una cama grande y un baño completo. Además, el personal fue muy atento y nos guardaron las maletas después de hacer el check-out para que pudiéramos seguir explorando la ciudad. La ubicación era perfecta, justo en frente de la Puerta de Herodes y cerca del tranvía de la Puerta de Damasco. Además, la zona estaba llena de tiendas y restaurantes, tanto en la parte árabe como en la nueva ciudad. Sin duda, recomendaría Rivoli para explorar Jerusalén.

No hubo nada que no me gustase 😊

El personal era muy servicial - nos alojaríamos aquí de nuevo. Pasamos un rato agradable en este hotel barato de Jerusalén. Habitaciones con aire acondicionado. El restaurante del hotel era pequeño.

La habitación parecía ser sorprendentemente nueva, un servicio estupendo. Una cama super cómoda, un baño de buen tamaño. La ubicación era cómoda, a una distancia media del Muro de las Lamentaciones de Jerusalén...

El hotel está en una ubicación conveniente cerca de la puerta de Damasco y de la parada de autobús de la frontera. La habitación es espaciosa y el desayuno es variado. El wifi funciona correctamente. Nos guardaron las maletas después del check-out y el personal es amable y atento.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

En resumen, una estancia súper agradable, el lugar era lo que necesitaba. El hotel estaba muy limpio y estaba en una ubicación buena, el personal era muy educado. La habitación en este lugar era enorme, con aire acondicionado. El desayuno aquí era bastante bueno, con fruta y queso.

Elegimos Rivoli Hotel por su ubicación conveniente cerca del lugar que queríamos visitar. Nos sorprendió gratamente el hecho de que las instalaciones del hotel combinen un servicio experto con instalaciones de última generación. Además, el hotel cuenta con un restaurante, servicio de habitaciones las 24 horas y servicio de limpieza en seco.

Ducha incómoda, no había cama doble aunque la reservamos, desayuno de poca variedad.

Ubicación: el hotel estaba cerca de las murallas de la ciudad, de los medios de transporte y del centro de la ciudad. No me gustó cuando hacía calor afuera, fui a Patisserie Suisse para relajarme y comer algo. El desayuno era bastante bueno y todo el personal era excelente y extremadamente amable.

Me encantó la decoración del hotel, especialmente en las áreas comunes. Todo estaba muy bien cuidado y los espacios eran muy acogedores. Además, me alegró mucho saber que el hotel era accesible para personas mayores como yo. Pude moverme fácilmente por las instalaciones y no tuve problemas con las escaleras o los ascensores. Fue realmente reconfortante poder disfrutar de unas vacaciones sin preocuparme por la accesibilidad.

Lo único que mejoraría para unas vacaciones aún mejores para las personas mayores sería tener más servicios dedicados a nuestro bienestar. Por ejemplo, sería maravilloso contar con un servicio de spa o una piscina climatizada para relajarnos y disfrutar aún más de nuestra estancia.

Me hospedé en el Rivoli Hotel durante mi reciente visita a Jerusalén. Mi estancia fue de una semana y estuve muy satisfecho con todos los aspectos del hotel. Lo que más me impresionó fue la ubicación perfecta cerca de la Puerta de Damasco, lo cual me permitió llegar caminando a la ciudad vieja y la Tumba del Jardín. Además, me sentí seguro ya que el hotel está ubicado en una zona segura, cerca de una estación de policía. El personal fue muy amable y atento, y destacaría el servicio de shuttle microbús que ofrecen desde la puerta del hotel hasta el aeropuerto. Este servicio fue imprescindible para mí ya que me había hecho un esguince y gracias a esto pude volar a mi destino. Sin duda, una gran ventaja.

De verdad que lo aconsejo.

Lo que màs hay que apreciar es la ubicaciòn del hotel, que permite ir andando a todos los sitios de la ciudad vieja, tiene el encanto de estar en la parte palestina de la ciudad y definitivamente tiene una optima relaciòn calidad precio. Es un hotel viejo y modesto, pero las sabanas y las toallas estàn limpias, el personal nos ayudò en todo momento y fue muy amable. He podido estar en otros hoteles en Jerusalem y puedo dar fe que salvo en los de lujo (precios muy altos) el nivel es màs o menos este y con precios màs altos. No tuvimos ningun problema con el agua caliente, y nos duchamos a horas diferentes a lo largo de todo el dia.

Si teneis habitaciòn a la calle, habrà ruido muy pronto por la maNana. En nuestro caso el dueNo nos avisò y nos propuso cambiar la habitaciòn, pero no nos importò. Mencionadlo en la reserva. No hay ascensor.