Tipos de estancias

Escapadas breves para descubrir una ciudad: barrios, museos, cafés y rincones con encanto.

Perfecto para quienes buscan variedad y ritmo sin desplazamientos largos.

Días tranquilos, clima cálido y rutinas sencillas.

Una elección ideal para relajarse, disfrutar del mar y aprovechar servicios cómodos de resort.

Viajes centrados en entornos naturales: parques, montañas, senderos o lagos.

Pensado para quienes disfrutan actividades al aire libre y paisajes amplios.

Vacaciones en la nieve con esquí, snowboard y vistas de montaña.

Combinan días activos con noches acogedoras.

Estancias de alto confort: spa, zonas de relax, habitaciones amplias y un ambiente tranquilo.

Perfecto para descansar de verdad.

Opciones prácticas pensadas para viajar en familia, con comodidades, buena organización y espacios adecuados para niños.