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La Catedral-Basílica de Nuestra Señora del Pilar es un monumento de visita obligada en la ciudad de Zaragoza, Aragón. Esta iglesia católica romana es conocida por ser el primer templo mariano de la cristiandad, consagrado a la Virgen del Pilar. Su construcción se remonta al siglo I, cuando, según la tradición, la Virgen María se apareció al apóstol Santiago en este lugar. La catedral actual, de estilo barroco, fue construida entre los siglos XVII y XVIII, y destaca por sus impresionantes cúpulas y torres. En su interior alberga numerosas obras de arte, incluyendo pinturas de grandes maestros como Goya y Bayeu, así como majestuosas esculturas y retablos.
Además de su importancia religiosa e histórica, la Catedral-Basílica es un sitio de gran relevancia cultural para los habitantes de Zaragoza y los visitantes. Dentro de las festividades asociadas a la catedral se destaca la Ofrenda de Flores a la Virgen del Pilar durante las fiestas del Pilar el 12 de octubre, una celebración multitudinaria que atrae a miles de personas de todo el mundo. Los visitantes también pueden acceder a la Santa Capilla, una parte de la catedral que alberga reliquias de gran valor histórico y religioso. No es necesario seguir ninguna etiqueta específica para visitar la catedral, pero se recomienda vestir de manera apropiada y respetuosa.
El entorno de la catedral, a orillas del río Ebro, ofrece vistas impresionantes y se ha convertido en un área de gran atractivo turístico. La ubicación privilegiada del templo, su riqueza histórica y artística, así como su importancia como lugar de peregrinación, la convierten en un destino indispensable para aquellos que visitan Zaragoza.